Hola! me llamo María y os traigo mi FanFic sobre One Direction. Ya sabéis que los primeros capítulos resultan ser los más "aburridos", pero espero que os guste y que os emocionéis leyéndolo tanto como yo pensando en que os podría gustar. Os dejo con este capítulo, ¡a disfrutar! :3
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Jamás imaginé esto. Jamás imaginé que terminaría así. Jamás
imaginé que pudiera ocurrir. Jamás lo pensé ni por un instante. Supongo que son
cosas de la vida, el tren de la vida, cuando menos te lo esperas, va y te
sorprende. Mi caso, me enseñó a no ser tan ingenua, me hizo madurar, porque no
todo es un camino de rosas en esta vida y por eso, a veces hay que pasar antes
por lo malo, porque así, luego vendrá lo bueno.
7 de febrero de 2011, era mi cumpleaños. Un día especial
para mí, supuestamente. Pues hace un año, fue el día en que un hombre, Jay, me
destrozo la vida por completo. Se fue con otra. Quizás eso fue la cosa que mas
me dolió los primeros meses, la cual no quería aceptar. Ese fue el peor
comienzo de año que nunca tuve. Todas esas palabras bonitas que un día me dijo
al oído, se esfumaron como una ola que se pierde en el mar. Lloré. Lloré mucho,
quizás demasiado para lo que él se merecía, pero es una lección más, y de los
errores se aprende, o al menos, eso dicen.
Hoy ya no me acuerdo de él. Sonrío. Me divierto con mis
amigos. Y sobre todo, he madurado, me guio por mis pensamientos, no por mis
impulsos, y eso me ha llevado a ser una persona más fría, amiga de sus amigos,
pero de ahí nada más. Me juré y perjuré que no volvería a pensar en chicos
durante bastante tiempo, y hasta ahora lo llevaba bien, pero el corazón juega
en mi mismo juego, y por más que quiera, mi mente, también una jugadora, no
tiene posibilidades de ganarle. Lo que yo ni mi corazón sabíamos era que el
siguiente año, me iba a marcar el resto de mi vida.
1 de Marzo de 2012
El chico nuevo es
muy bueno.
Nerviosa, estaba muy nerviosa, ese día era la competición
más importante del año de natación, en la cual, yo, participaba. Tenía tan solo
16 años recientes, era la quinta vez que competía y la tercera medalla de oro
ganada. Ese día me levante por la mañana y me fui a las piscinas a entrenar
junto a Luján, mi mejor amiga.
Estábamos listas. Aunque algo dentro de mi me decía que no
era suficiente. Mi situación empeoró a finales del año pasado. Mis padres se
divorciaron, creo que fue culpa mía, siempre estaban discutiendo, y casi
siempre por la natación, mi madre fue campeona, pero a mi padre no le hacía
mucha gracia eso de que su hija hiciera lo mismo. Mi padre nunca fue a verme
nadar, jamás, pensaba que ver a chicas en el agua echando carreras era absurdo,
una manera de perder tiempo, eso me hacía sentirme peor cada mañana que me
levantaba, cogía mi mochila y me dirigía a entrenar.
Envidiaba a Luján en ese aspecto, ella tenía un padre, una
madre y dos hermanos más. Vivian en paz, cada vez que me iba a dormir a su
casa, sus padres le decían siempre “Te quiero”, siempre que tenían oportunidad.
Yo crecí sin eso. Las cosas se pusieron muy feas después del divorcio,
demasiado negras. Mi madre cayó en el alcohol y las drogas, y mi padre se mato
en un accidente de tráfico. Por lo cual, prácticamente soy huérfana, pero al
menos, tengo la esperanza de que mi madre vuelva a ser la misma de antes, la
que sonreía todos los días, la que me iba a buscar al colegio, la que me daba
un beso de buenas noches sin falta, la que siempre me daba los mejores
consejos, la que siempre me apoyaba, la que siempre estaba ahí cuando me caía.
Esta internada en un centro de desintoxicación, y al parecer, la mejoría es
notable. Pero esa mejoría no está para tirar cohetes, es una recuperación larga. Pero ahora, no puedo tener distracciones,
tengo una competición importante por delante, y nada ni nadie me puede
distraer.
Transcurrieron las horas, entrené, y competí. Primera. Ese
chico nuevo no lo hace mal, ha quedado primero en masculinos. Es bastante
atractivo, tiene abdominales definidos en la justa medida, es alto, con ojos
castaños al igual que el pelo, claro y
liso hacia un lado. Creo que se llama Liam. No he cruzado muchas palabras con
el este último mes, que fue en el que entró. No porque no quisiera hablar con él,
sino porque he faltado a bastantes entrenamientos esos últimos 30 días, aparte
de que entrenamos por femeninos y masculinos, nunca mixtos, y eso hace que solo
lo vea en la piscina durante 15 minutos y a la salida. Pero parecía un chico
bastante amable, no era como los demás, era más educado, más tímido, más
tranquilo, aunque sonriente. Por ahí dicen que es el componente de una banda
muy famosa, la verdad es que no me he parado nunca a mirar su cara
detenidamente, pero si ese rumor fuera cierto, la gente que últimamente se
asentaba allí en la puerta a esperar, me confirmaría de que es verdad, de que
sospechan de que uno de sus ídolos esta en el club de natación. También
entendería porque Ashley no para de rondarle, siempre se mueve por interés.
Creo que todos saben quién es ese chico, todos menos yo.
Decidido, le daré la enhorabuena cuando acabe todo esto,
estoy aburrida de tanto festejo, solo quiero volver a casa y descansar, fue un
día bastante duro.
***
Ya en casa, por fin, me siento sola ahora mismo, con solo
16 años vivo sola, es esa extraña sensación de estar vacía, como si tu única
compañera fuera la soledad, me deprimo entre estas cuatro paredes.
Hace dos meses me mude a Londres, y la verdad vivo muy
bien, con el idioma al principio tenía algunos problemas, pero ahora me he
acostumbrado. Aquello era inmenso, y de las costumbres, mejor ni hablar, son
muy raros en algunas cosas, ya sé que es otro país, pero es mi punto de vista.
La gente es más fría, más arisca, no todos, pero la
mayoría.
Abren las tiendas muy temprano y cierran muy pronto por el
té, cuestión que a mí no me gusta madrugar y aquí vacaciones y fines de semana
hay que hacerlo. Ponen más multas. Hay que pagar para aparcar el coche en el centro,
los atascos son de horas y aun así el tráfico es agobiante, sobre todo cuando
tengo que ir a clase, que tengo que coger el coche para venir a la ciudad ya
que vivo a las afueras, lejos del ruido, lejos del alboroto, lejos de pitidos
de coches todo el día… en resumen, lejos del estrés.
Suelo tomar en aire todas las noches antes de irme a
dormir, me gusta sentarme en la tumbona del porche y tomarme algo, un té
caliente si es invierno, un granizado o un helado si es verano, incluso darme
un baño en la piscina, todo por relajarme. Me gustaría que alguien viviera
conmigo, me aburro todo el día sin abrir la boca, soy de las que necesitan
hablar para ser feliz, sonreír, cosa que no hago desde hace mucho, mi vida ha
dado un giro de 180 grados, no sé si a mejor o peor, porque no estoy mejor de
lo que estaba, pero tampoco peor. De vez en cuando viene Lujan, es mi vecina
también, sus padres me ayudaron cuando me quede sola, ya que mi familia no se
intereso por mí. Ellos me dieron alojamiento, pero no puedo permitir que me
paguen todo, me sentiría mal, así que llegamos a un acuerdo, yo me iba de su
casa pero mi nueva casa sería la de al lado, y para ello, ellos me ayudarían a
pagarla. Y así está haciendo. Les pago como puedo, con la herencia de mis
abuelos fallecidos y con la parte que me corresponde de mis padres. Pero bueno
para algún que otro capricho tengo y me sobra, pero ahora es hora de dormir,
estoy cansadísima, la competición de hoy, y ese chico, Liam, me han hecho
esforzarme más que nunca y eso me ha matado por hoy, me voy a acostar.
2 de Marzo de 2012
Ya sé quién es, y
me ha invitado a pasar una tarde con sus amigos
“¡Mierda las 6:00 am!, ¡no llegare a tiempo, y me tengo que
cambiar, la entrenadora se enfadara mucho!”-pensé- Voy lo más rápido que puedo
con el coche, pero como siempre los atascos me roban tiempo, pero tengo que
llegar, no quiero más broncas.
Pasan diez minutos, por fin, estoy a tiempo, respiro hondo
salgo del coche y me dirijo ligera hacia el edificio. Allí veo a Luján que me
espera en la puerta, tampoco se ha cambiado, no hacen falta palabras, con una
mirada sabemos que nos tenemos que dar prisa, porque Marta, nuestra entrenadora
(alías sabueso) ya está allí.
-Tía te tenías que haberte dado más prisa, Marta esta
dentro y sabes cómo es – Se mordió el labio mientras corríamos hacia los
vestuarios.
-Ya lo sé, y lo siento, me quede dormida, ayer estaba
cansadísima, además había atascos en la carretera. – Bostezo
-¿Por qué no te has bajado conmigo?
-Pues porque no he podido hoy, sino claramente que lo
hubiera hecho – Dije quitándome la ropa ya
-Bueno ya da igual, ¿Qué sabes del nuevo? Es muy bueno en
el agua – Me miró
-Que se llama Liam y que supuestamente es el componente de
una banda muy famosa, no se no he reparado en su cara si te soy sincera. – Me
encogí de hombros.
-Yo tampoco, solo le he visto una vez y de lejos, lo
veremos ahora en la piscina supongo, pero eso de una banda famosa… no sé,
cierto que hay últimamente mucha gente por aquí. – Se volvió a concentrar en
cambiarse de ropa
-No sé, intentaré hablar con el ahora.
Disparadas hacia la piscina, bien allí están todos, no hay
rastro de la Sabueso, pero si esta el tal Liam, voy a hablar con él.
-Hola, soy María, pero me llaman Mary – Le extendí mi mano
-Hola, soy Liam – Me sonrió
-Buena competición la de ayer, ganaste, enhorabuena – Le
devolví la sonrisa
-Ya bueno, gracias (Se río) Tenía curiosidad por conocerte
pero vi ayer que estabas algo cansada
-Alguien que lo notó – No sé por qué, pero me reí
-Es normal, me pasa lo mismo, la natación es solo una
distracción.
-Distracción... pero si pareces profesional, que lo lleves
haciendo toda la vida.
-Anda chica no exageres – Se rio y me miró – Tu tampoco te
quedas atrás.
-No, solo por detrás de ti – Me volví a reír al igual que
el
-¿No eres inglesa verdad? Tienes un acento español muy
bonito
-¿Tanto se me notan las cosas? Soy española si – Sonreí
-Yo en español se hablar muy poco, mi pronunciación es
penosa – Se rió
-No es tan difícil, mira a mi lo que me costo del inglés
fue también la pronunciación, mi profesor siempre me decía que yo no hablaba
inglés, que yo lo escupía. – Se rio de nuevo de lo que dije
-Tienes muy buena pronunciación, pero el acento español
está ahí – Miro hacía la Sabueso, ya estaba aquí, en el borde de la piscina con
su odioso silbato.
-Gracias – Asentí con la cabeza – Mejor que vallamos a lo
nuestro, que la entrenadora pierde los nervios enseguida. – Dije ya medio
susurrando.
-Será mejor, pero escucha, ¿Te quieres venir esta tarde
conmigo y mis amigos? Así te familiarizas con el ambiente.
-¿De verdad? ¡Si gracias¡ ¿Sois muchos?
-Somos cinco, si vienes tu seis, así te los presento, te lo
pasaras muy bien, tanto que olvidaras España – Me miro y sonrío
-Hecho entonces.
-Pero espera – Se ríe- ¿Dónde vives? Te paso a buscar a las
5:00 y tomamos el té y cenamos de paso.
-Inquisition Street número 46, son chalets a las afueras
-Los conozco, allí estaré a las 5:00 estate preparada – Me
guiño el ojo
-Gómez, Payne ¿Qué hacéis de cháchara? ¡A entrenar se ha
dicho! – Dijo la Sabueso un poco enfadada.
-Ya vamos – Dijimos al unísono
-Te veo luego Liam, encantada de haberte conocido – Puse mi
mejor sonrisa
-Igualmente Mary – Me la devolvió.
Me alejé de él sonriendo, es buen chaval, me ha invitado a
pasar una tarde con él y sus amigos, eso me ayudará a acostumbrarme a esto.
Pero ahora, a ver si paso el entrenamiento, porque sigo machacada de ayer, solo
pido eso, un milagro.
***
Fui a comer con Lujan, y le conté todo, no le pareció mala
idea, me dijo que me vendría bien, así que, voy a ver que me pongo que son las
4:30. Me pondré una camiseta de tirantes de estas que tienen volantes azul
cielo y unos shorts grises oscuros con unos zapatos de cuña marrones a juego
con el cinturón y con el maquillaje, pero no me maquillare mucho, colores
naturales y en poca cantidad, llevaré el pelo liso, como lo tengo largo, me
queda creo yo que bien, además, me encanta el color castaño claro de este, es
mi color natural, nunca me lo teñí.
***
¡Son las 5:00! Estoy lista. Que puntual, acaba de sonar el
timbre, abrí la puerta y en efecto, era Liam, nos vamos.
-¿Lista? – Sonría
-Claro – Le devolví la sonrisa
Como un caballero me abre la puerta del coche, y por último
se monta él, y en marcha.
No sé donde me llevará, solo sé que me presentará a sus
amigos, me estoy fiando de un desconocido, o al menos eso creo, pero algo es
raro, algunas personas al verlo en el coche han reaccionado en locura, pero
hemos llegado a una casa en apenas 15 minutos, somos casi vecinos. Veo cuatro
chicos más a lo lejos, los que al ver el coche se meten dentro de casa y dejan
la puerta abierta para que supuestamente nosotros entremos. No sé que pasara,
ya veremos….
Lo que yo no sabía, era lo que ocurriría después, algo que
al principio pintaba malo, pero que luego pintaría bueno.
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Gracias!
Besos de una Directioner Xxxx
Holaa! :) me encantó el capítulo y te tengo agregada al tuenti, por eso vi que necesitabas a chicas pero hay un montón de comentarios y no sé si todavía te queda algún personaje. ¿Te quedan? si no, pues nada
ResponderEliminarSigueela ^^
Hola! Muchas gracias! Si la erdad estoy buscando, pero no esta decidido nada aún tranquila, el único personaje ocupado es el de la novia de Harry ^^
EliminarAh vale :) pues si nadie quiere ser la vecina de Niall me apunto jajaj ¿Qué tengo que hacer?
EliminarHahahaha nada. Te pondre de personaje ^^ estan todos disponibles menos la novia de Niall :/ Pero ten en cuenta que las cosas pueden torcerse o no, la historia no esta escrita entera, la voy escribiendo según se me ocurre. Puede que tu personaje acabe mal o no, Solo aviso hahaha.
ResponderEliminarLove you Xxxxx
Gracias por leer*